ACTIVIDAD BLOQUE 1
ANDRÉS O MENTIREIRO
Título: Andrés o mentireiro
Autor: Lupe Lóriga
Ilustrador: Michel Casado
Editorial: Galicia Nova Edicións
Fecha de la 1ª Edición: 2008
Edad de los niños a quien va dirigido: 4-6 años
Andrés
contaba mentiras porque pensaba que era divertido, pero se dio cuenta que con
sus mentiras podía hacer daños a los demás. La historia de Andrés o mentireiro
muestra la importancia de decir siempre la verdad.
El
cuento que os presento en esta primera actividad del blog se titula: “Andrés o mentireiro”; se trata de una
obra muy conocida en las escuelas gallegas por ser uno de las historias
favoritas de los niños de 4 a 6 años. La autora es Lupe Lóriga y el ilustrador Michel
Casado. Sobre la autora apenas tenemos datos biográficos, aunque sí sabemos que
ha escrito más libros como “Kofu. El niño de chocolate” o el “Zapatero mágico”;
sin embargo, “Andrés o mentireiro” es
uno de sus libros más conocidos.
Las ilustraciones fueron firmadas
por Michel Casado, ilustrador y caricaturista, conocido por sus exposiciones,
sus caricaturas y sus premios como el que recibió en la VIII Bienal de
Caricatura de Ourense. Tiene varios blogs “Ilustraciones y otras hierbas” o “Caricaturas
y otras hierbas” en los que se puede apreciar con detalle cada uno de los
trabajos que hace… (http://espacio1999.blogia.com/2006/102301-michel-casado-caricaturas-e-ilustraciones.php).
La primera
edición de la obra sale a la luz en el año 2008, en una editorial viguesa
llamada: “Galicia Nova Edicións”. Su publicación fue todo un éxito por la buena
acogida que tuvo entre sus lectores.
Se trata
de un cuento de 24 páginas y 24 ilustraciones donde a través del ejemplo de una
niña (Carmiña) se va explicando, con mucho detalle, la historia. Carmiña es una niña que
está acostumbrada a mentir a sus padres, a sus hermanos, a sus abuelos, a sus
amigos…la madre le explicaba todos los días que no se podía decir mentiras…
pero Carmiña no le daba importancia a las reprimendas que recibía de su madre y
seguía mintiendo porque le parecía “divertido”. Una noche su madre decidió
contarle la historia de Andrés el mentiroso. Andrés era un niño muy muy
mentiroso; cada vez que se le preguntaba algo, respondía con una mentira…Andrés decía
que era muy divertido engañar a la gente… hasta que un día…Andrés estaba de
excursión con sus compañeros de clase. Se iban de paseo un día entero a un
monte cerca de la escuela. Andrés y sus compañeros se dedicaron a correr y a
jugar al escondite. Cuando anocheció, los maestros buscaron a sus alumnos para
regresar a la escuela, pero faltaba Juan, uno de los compañeros de clase de
Andrés… Cuando uno de los maestros les preguntó si habían visto a Juan, Andrés
se acordó que la última vez que lo había visto había sido mientras jugaban al
escondite y Juan estaba encima de un árbol; pero a Andrés le pareció más
divertido decir que no había visto a Juan y buscarlo con sus maestros y con el
resto de sus compañeros. Estuvieron mucho tiempo buscándolo… hasta que, por
fin, después de dos horas, encontraron a Juan tumbado en el suelo, llorando y
con una pierna rota. Juan se había caído del árbol, se había hecho mucho daño y
llevaba varias llorando solo, mientras el resto de sus compañeros y de
sus maestros le buscaban.
Cuando llegó
a casa, Andrés se sentía mal. Él sabía dónde estaba Juan y no se lo había dicho
a nadie. Si no hubiese mentido, habrían encontrado a Juan y no hubiese estado
tanto tiempo con la pierna así. Esa noche Andrés no pudo dormir. Se dio cuenta
que con las mentiras podía hacer daño a sus padres, a sus amigos, a la gente
que quería. Esa no era su intención y comprendió que no se puede decir mentiras y
desde ese momento dijo siempre la verdad.
Por
otro lado, el significado de la historia de Andrés resulta significativa si
queremos explicar a nuestros alumnos la importancia de no mentir y decir
siempre la verdad. En uno de los blogs que he consultado para analizar este
cuento se explica, de un modo muy evidente, la fábula de este cuento y lo hace
a partir de una de las fábulas de Esopo: “El pastor mentiroso”. La historia es
la siguiente:
Un
pastor estaba guardando su rebaño no lejos del pueblo, y pensó que sería
divertido asustar a los vecinos diciendo que los lobos atacaban el rebaño. En
consecuencia, empezó a gritar, "¡que viene el lobo!" ¡el lobo!, y
cuando llegaron a toda prisa los vecinos, él se rió de sus temores. Repitió la
broma varias veces, y los campesinos una y otra vez vieron que habían
acudido a la carrera inútilmente. No obstante, un día, vino el lobo realmente y
el pastor gritó "¡que viene el lobo! ¡el lobo!. Nadie le hizo caso ni
corrió en su ayuda. Entonces el lobo pudo comerse a las ovejas.
Por
eso dicen que a los mentirosos nadie les cree ni siquiera cuando dicen la
verdad.
Creo
que esta fábula del pastor nos puede servir como elemento de "reflexión" en el aula después
de leer el cuento sobre Andrés el mentiroso; a partir de aquí podemos explicar
el valor de la verdad y profundizar en su significado; ¿qué personajes se
presentan en el cuento?; por un lado, Andrés que se divierte diciendo mentiras
y, por otro lado, sus compañeros de clase que han dicho la verdad a sus
maestros. Por tanto, tenemos una contraposición mentira-verdad, donde lo que
triunfa, finalmente, es la verdad pues es la que te hace sentir mejor y aquí,
entra en juego, la segunda parte de la historia, donde no sólo es importante
decir siempre la verdad para no hacerle daño a la gente que te rodea sino también
te hará sentir bien y podrás dormir tranquilo por la noche sin remordimientos,
ni arrepentimientos…
En
consecuencia, el cuento de “Andrés o mentireiro” nos enseña una serie de
valores positivos que deberemos tener en cuenta a la hora de trabajar con
nuestros alumnos en el aula: la idea de decir la verdad, va asociada a la idea
de enseñarle a los niños a ser honestos y explicarles que decir una mentira –perjudique
o no a la otra persona- es, en el fondo, una falta de respeto. Lo importante de
este tipo de historias es que los niños empiecen a distinguir entre los valores
negativos y los positivos y lo primero que deberemos hacer nosotros, como
adultos, como padres, como maestros, es NO
MENTIR NUNCA A LOS NIÑOS.
El
libro de “Andrés o mentireiro” es, a mi juicio, un libro idóneo para explicar
este tipo de valores a los niños de 4-6 años.