lunes, 25 de mayo de 2015

CORRECCIÓN ACTIVIDAD BLOQUE 1


 

 

ANDRÉS O MENTIREIRO

 

ALGUNAS CUESTIONES PRELIMINARES…

Andrés contaba mentiras porque pensaba que era divertido, pero se dio cuenta que con sus mentiras podía hacer daños a los demás. La historia de Andrés o mentireiro muestra la importancia de decir siempre la verdad.

El cuento que os presento en esta primera actividad del blog se titula: “Andrés o mentireiro”; se trata de una obra muy conocida en las escuelas gallegas por ser uno de las historias favoritas de los niños de 4 a 6 años. La autora es Lupe Lóriga y el ilustrador Michel Casado. Sobre la autora apenas tenemos datos biográficos, aunque sí sabemos que ha escrito más libros como “Kofu. El niño de chocolate” o el “Zapatero mágico”; sin embargo, “Andrés o mentireiro”  es uno de sus libros más conocidos.

 

EDICIÓN E ILUSTRACIONES

Las ilustraciones fueron firmadas por Michel Casado, ilustrador y caricaturista, conocido por sus exposiciones, sus caricaturas y sus premios como el que recibió en la VIII Bienal de Caricatura de Ourense. Tiene varios blogs “Ilustraciones y otras hierbas” o “Caricaturas y otras hierbas” en los que se puede apreciar con detalle cada uno de los trabajos que hace…  (http://espacio1999.blogia.com/2006/102301-michel-casado-caricaturas-e-ilustraciones.php).

La primera edición de la obra sale a la luz en el año 2008, en una editorial viguesa llamada: “Galicia Nova Edicións”. Su publicación fue todo un éxito por la buena acogida que tuvo entre sus lectores.

 

LA HISTORIA (EL TEMA, LA ESTRUCTURA, PROTAGONISTAS…)



 


 
Se trata de un cuento 24 páginas y 24 ilustraciones donde a través del ejemplo de una niña (Carmiña) se explica la historia. Carmiña es una niña que está acostumbrada a mentir a sus padres, a sus hermanos, a sus abuelos, a sus amigos…la madre le explicaba todos los días que no se podía decir mentiras… pero Carmiña no le daba importancia a las reprimendas que recibía de su madre y seguía mintiendo porque le parecía “divertido”. Una noche su madre decidió contarle la historia de Andrés el mentiroso. Andrés era un niño muy muy mentiroso; cada vez que se le preguntaba algo, respondía con una mentira…Andrés decía que era muy divertido engañar a la gente… hasta que un día…Andrés estaba de excursión con sus compañeros de clase. Se iban de paseo un día entero a un monte cerca de la escuela. Andrés y sus compañeros se dedicaron a correo y a jugar al escondite. Cuando anocheció, los maestros buscaron a sus alumnos para regresar a la escuela, pero faltaba Juan, uno de los compañeros de clase de Andrés… Cuando uno de los maestros les preguntó si habían visto a Juan, Andrés se acordó que la última vez que lo había visto había sido mientras jugaban al escondite y Juan estaba encima de un árbol; pero a Andrés le pareció más divertido decir que no había visto a Juan y buscarlo con sus maestros y con el resto de sus compañeros. Estuvieron mucho tiempo buscándolo… hasta que, por fin, después de dos horas, encontraron a Juan tirado en el suelo, llorando y con una pierna rota. Juan se había caído del árbol, se había hecho mucho daño y llevaba mucho tiempo llorando solo, mientras el resto de sus compañeros y de sus maestros le buscaban.


Cuando llegó a casa, Andrés se sentía mal. Él sabía dónde estaba Juan y no se lo había dicho a nadie. Si no hubiese mentido, habrían encontrado a Juan y no hubiese estado tanto tiempo con la pierna así. Esa noche Andrés no pudo dormir. Se dio cuenta que con las mentiras podía hacer daño a sus padres, a sus amigos, a la gente que quería. Esa no era su intención y comprendió que las mentiras son malas y desde ese momento dijo siempre la verdad.


He de reconocer que este cuento ya lo conocía desde hace algunos años (además a mi sobrino le encanta) y me gustaba mucho… pero estos días después de leerlo me ha gustado todavía más. El lenguaje que utiliza la autora es directo, muy fácil de entender y muy familiar para un niño de 4-6 años. No utiliza un lenguaje simbólico; por ejemplo repite, en varias ocasiones, el término “mentira” pues quiere dejar claro que se trata de una palabra importante; además habla de “sentirse mal” y creo que esta parte es fundamental para poder comprender las emociones y los sentimientos de los niños. No deja de lado tampoco la importancia del juego como un elemento de interacción entre los niños y donde cada uno de ellos se puede expresar libremente pero diciendo siempre la verdad. Tanto la forma como el contenido del cuento se complementan con las ilustraciones y en ellas el ilustrador presta especial atención a los momentos más emblemáticos del libro. Creo que Michel Casado ha hecho un trabajo magnífico. Las ilustraciones que pongo en este blog están tomadas del libro de Lupe Lóriga.

Por último, quisiera dejar constancia aquí del éxito que este cuento tiene en las aulas gallegas de educación infantil pues, además de comentármelo diferentes maestras de educación infantil, lo he podido comprobar en el aula de 4-5 años del colegio donde hice las prácticas este segundo semestre. Una mañana, la profesora les leyó el cuento y al terminar de leerlo insistió en la importancia de decir siempre la verdad y no mentir pues así los padres, los amigos, los hermanos y todos, en general, podrán estar contentos por el comportamiento de los niños/as. A los niños les gustó mucho el cuento y cada uno de ellos quería contar su experiencia cuando, en algún momento determinado, no habían dicho la verdad.
Pasados los días, los niños le pidieron a la maestra que volviese a leer el cuento de Andrés "o mentireiro".

No es necesario, a mi juicio, explicar las actitudes que debe tener un niño ante situaciones como las que vive Carmiña, una de las protagonistas del cuento, pero sí creo que -así como es fundamental que el niño se identifique con todo un conjunto de emociones como la alegría, la tristeza, el miedo…- creo también que es importante que empiecen a identificar y a reconocer el valor de la verdad como un valor positivo. No creo que con ello les estemos dando lecciones de moral.

 

 

1 comentario:

  1. Bien aunque no debes olvidar que la paraliteratura también les puede encantar a los niños. De lo que se trata es de entender que los textos literarios han de utilizarse para poner al niño en contacto con una experiencia artística y en contacto con unos elementos narrativos (temas, personajes, etc...) que lo ayuden a introducirse en la historia, a identificarse, a juzgar a los personajes, etc... de forma libre.
    Los textos paraliterarios, aprovechas la forma narrativa del cuento para enseñar contenidos y/o valores morales como "la importancia de decir siempre la verdad y no mentir pues así los padres, los amigos, los hermanos y todos, en general, podrán estar contentos por el comportamiento de los niños/as."
    Los textos literarios NO JUZGAN, dejan que sea el niño quien juzgue.
    Por supuesto, se puede hacer un uso paraliterario de un texto literario si añadimos moralejas adultas a cuentos que no la tienen.

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